"Sombra, Sombrilla y Sombrero" | Foto / Photo: Juan C. Álvarez Lara
Un peculiar juego de palabras cautiva la atención del espectador en la más reciente exposición de Antonio Martorell, “Sombra, sombrilla y sombrero”, la trigésimo sexta exhibición que se ofreció en la Sala de Exposición de Arte de la Fundación Ángel Ramos. Para esta muestra se seleccionaron veintiocho piezas de una serie que cuenta con alrededor de ochenta. Los tres elementos que dan título a la exposición se unen para dar fruto a la misma dentro del corazón de Hato Rey.
Mediante el uso de técnicas como la pintura en aerosol, el acrílico, crayón, carbón, la tinta de impresión sobre papel de estraza, papel Akawara y el lienzo, Martorell nos invita a reflexionar sobre la sombra mientras esta es, a su vez, intercalada con la sombrilla y el sombrero. De este modo, el artista crea una metamorfosis metafórica y lúdica entre los tres componentes principales de su exposición. Estos elementos, cotidianos por demás, son sacados de su contexto principal y utilizados para recrear paisajes, cuerpos y formas que invitan a realizar una retrospectiva tanto personal como histórica. Vale la pena recalcar que el sombrero ha sido un elemento muy preciado en la vida de Martorell, e indudablemente un accesorio icónico en la vestimenta de los hombres a través de los siglos.
La pieza que recopila esta reflexión se titula “Tótem”, y está ubicada en el centro de la sala. Esta instalación consiste de un perchero del cual cuelgan sombreros y sombrillas representados tal cual son —algunos pintados con aerosol, y otros realizados en dibujos o pinturas. Por medio de su estado físico o su composición, cada objeto en esta pieza cuenta una historia indirecta sobre a quién pertenece. De igual forma, los mismos revelan el proceso de creación del artista, pues nos dirigen al resto de las obras en la sala. Si observamos con detenimiento, y nos fijamos en la composición de los colores y las texturas, podemos ver reflejada en cada una de las obras aquellos elementos que conforman el perchero mismo. En otras palabras, podemos apreciar el perchero como matriz y centro de la constelación de obras.
Por otro lado, entre juegos de luces y sombras, espacios negativos y positivos, Martorell nos muestra un pedazo de su identidad como sujeto y como puertorriqueño. En las diversas piezas que conforman su obra podemos interpretar libremente sus vivencias, gustos y particularidades. De este modo, la sombra se convierte en metáfora de experiencias vividas. El juego con el reflejo, la representación del hombre, la sombrilla y el sombrero presente es una constante a través de toda la exhibición. Esto provoca, al mismo tiempo, una introspección reflexiva en el observador mientras este crea un vínculo entre los elementos y el entorno del uno. La sombra como símbolo del yo, si vemos más allá del mero autorretrato, en un instante en el cual el espectador puede identificarse a sí mismo bajo la sombra, cuando la desea, la provoca, la necesita, o cuando simplemente aparece. Sin duda, estos tres elementos forjan una introspección del uno y sólo nos queda preguntarnos, ¿para qué necesitamos la sombra? Cada cual encontrará su respuesta.
La sala, también conocida como SalaFAR expuso estos trabajos hasta el viernes, 22 de septiembre del presente año. La próxima exhibición en calendario es la del artista Nelson Sambolín. No obstante, debido al paso del Huracán María, todavía no hay una fecha oficial para la misma. Para más información, pueden visitar el edificio de la Fundación Ángel Ramos, primer piso, en la Ave. Roosevelt #383, Hato Rey, donde se ubica la SalaFAR, abierta de lunes a viernes de 8:00 a.m. a 5:00 p.m. La entrada es libre de costo.
A SHADOW'S METAMORPHOSIS
The spectators attention is captivated by a play of words at Antonio Martorell’s most recent art show, “Sombra, sombrilla y sombrero”, the thirty-sixth exposition presented at the Art Exhibition Room located in the Fundación Ángel Ramos building. A selection of twenty-eight works of art were chosen, out of a total of an eighty pieces series, for this exhibition. The three elements that give this exposition its name are uniquely unified to give new life to this art show in the heart of Hato Rey.
By working with techniques such as spray paint, acrylic, charcoal, and printing ink on brown paper, Akawara paper and canvas, Martorell invites us to reflect upon what a shadow is, while at the same time merging it with the umbrella and the hat. This way the artist creates a metaphoric and playful metamorphosis between these three main components of his work. These elements, very quotidian to say the least, are taken from their original context and used to recreate landscapes, bodies and shapes that result in a personal, yet historical retrospective. It’s worth emphasizing that the hat has been a cherished item in Martorell’s life and that undoubtedly has been an iconic accessory in menswear throughout centuries.
This reflection is compiled in the “Tótem”, an installation located in the center of the room. This installation consists of a coat hanger from which umbrellas and hats are hanged from, some spray-painted and others hand painted or drawn. Through their physical state or composition every object found in this piece tells the story of whom they belonged to. At the same time, they reveal the creative process of the artist because every item directs us to the rest of the works of art throughout the exhibition. If one looks closely to the composition of the colors and textures there is an obvious aspect of the elements in the hanger, reflected in each one of the pieces. In other words, one can appreciate the hanger as the matrix and center of the constellation of the works of art.
On the other hand, Martorell gives the spectator a peek of his identity as an individual and as a Puerto Rican through a play of lights and shadows, and negative and positive spaces in his artwork. Every art piece in this exhibition gives us a glance of how the artist interprets life and it’s particularities. Consequently, the shadow becomes a metaphor of his experiences. Furthermore, the reflection of the shadow and the representation of men, the umbrella, and the hat are a constant throughout this collection and can also become an introspective reflection for the spectator as he creates a connection between the elements and its surroundings. The shadow is a symbol of the “I”, “me”, “myself”, if one can see past the mere self-portrait. In an instant the spectator can identify oneself under the shadow, when one needs it, when one nourishes it, or when it simply appears. There is no doubt that these three elements forge a personal and profound introspection and the question that it makes us is: Why do we need the shadow? Everyone will have their own answer.
The showroom, also known as SalaFAR, held the exposition until Friday, September 22 of this present year. The artist, Nelson Sambolín will be in charge of the next exhibition in this space. Nevertheless, due to the passage of Hurricane María, there is still no official date for it in calendar. For more information, please visit the Fundación Ángel Ramos Building, first floor, Roosevelt Ave., #383, Hato Rey, where SalaFAR is located. Open Monday through Friday, from 8:00 a.m. to 5:00 p.m. No fees are charged.
AUTORA | AUTHOR
Laura Isabel Anguita Vicens
Laura Isabel Anguita es egresada de la Universidad de Puerto Rico, recinto de Río Piedras y completó un Bachillerato en Historia del Arte. Con gran interés en las distintas formas de expresión del uno, se redescubre y se recrea de manera constante a través de la escritura y la vida misma. Un encuentro de opuestos que con pasión anula miedos y depura las palabras en búsqueda de la interpretación precisa.
Laura Isabel Anguita received her bachelor’s degree in Art History at the University of Puerto Rico in Río Piedras. With enormous interest in the various forms of expression of the self, she rediscovers and recreates herself constantly, through writing and life itself. She is the merge of opposites personified, slaying deep fears and purging words in search of precise interpretations.