El pasado mes de septiembre, la galería de arte de la Universidad del Sagrado Corazón (USC), Santurce, inauguró la exhibición: Petrofósil, de los hermanos: Jaime y Javier Suárez. Una muestra verdaderamente buena y con una intención certera en su comentario. Basta con entrar a la sala y los escalofríos anuncian una fuerte experiencia para con el espacio y el evento venidero. Esta muestra presenta una colección oscura y reflexiva, llena de pésames y lamentos, sobre los canales ecológicos que hemos construido para el desarrollo de esta sociedad. Esta gestión toma el elemento del fósil como un concepto atemporal y discute a través de él, lo que debería ser una preocupación mayor para la sociedad: el llamado “vicio negro” o la desmesura en el uso de los productos derivados del petróleo.
El proyecto recoge una serie de ocho piezas bidimensionales, una instalación y un vídeo, que conversan sobre el tema de la contaminación ambiental desmedida y planteando los remanentes de esta, como objetos de reflexión, transformando la galería en un velorio o un novenario de nosotros mismos. El empleo de materiales como: cenizas de carbón, brea de petróleo, resinas y materiales descartados, dan la sensación de destrucción y el desamparo o enajenación ante este problema.
Los hermanos Suárez, se han caracterizado por su gestión social utilizando el “Land art” como instrumento de su pensamiento y obrar, aportando al quehacer cultural puertorriqueño, un panorama muy propio de arte público. El compromiso que supone una gestión como esta, propone, no solo una mirada a nuestra isla y sus acercamientos en el arte contemporáneo, sino, más bien, una mirada al mundo en un contexto arqueológico, como parte de una cartografía que presenta los daños tras décadas de adicción al petróleo, de todas sus zonas en particular. Ese es precisamente el alcance del famoso “Land art” y los hermanos Suárez, el cual utilizado asertivamente tiene un impacto de gran envergadura. Digamos que es un grito, con una proyección mundial debido a su propia intervención con el mundo.
Lo cierto es que la muestra, (la cuestión curatorial y diseño de sala), hizo honor a la intervención del discurso de las piezas en dicho foro artístico. Me refiero a esa experiencia que tenemos cuando hacemos lectura ya dentro del espacio y que bien, nos toca el espíritu, o nos aleja, según sea la intención. (En este caso la sala era un velorio, menos alegre que nuestra célebre obra maestra de Oller) Esta muestra transformó la galería en una pena encajonada, que el silencio y su profundidad discursiva, apelaban y laceraban la presencia individual. Es una especie de juicio que se celebra una vez se entra allí y en el que te haces cómplice culpable y te comprometes a cumplir con la falta cometida.
La oscuridad que, tanto visual, como conceptual presentan los materiales son una metáfora reflexiva, con un elemento de sustancia imperante que hace que su gestión se convierta en un discurso de mayor profundización. Piezas como: Petrofósil 1, dan la sensación de que el tiempo pasa y nada pasa con el tema. De que somos todos juez y parte del asunto. Las símbolos que presenta esta pieza toman un carácter indígena muy a tono con el factor atemporal, que a su vez es reforzado con el arquetipo de la osamenta y los materiales como la brea de petróleo, el carbón, los objetos descartados, que son los elementos importantes en la sensación de autodestrucción, tiempo e inconsciencia. Sin embargo, el hecho de que este tipo de tesis se presente en estos espacios, crea una especie de foro respecto al tema y la inmediatez ante la solución al problema, por parte de todos. Lo que representa un compromiso mayor de las distintas partes en cuestión.
Enhorabuena a la Galería USC, que con esta exhibición, plantea por su parte, otro logro en relación a su misión como espacio seudopúblico. ¡Excelente muestra! Y un gran respeto a los hermanos Suárez, por su impecable ejecución y su compromiso para con la sociedad y el arte contemporáneo puertorriqueño.
PETROFÓSIL: When silence reigns
Last September, the art gallery of the University of the Sacred Heart (USC), Santurce, opened the exhibition: Petrofósil, by brothers Jaime and Javier Suarez. A truly good exhibition with an accurate intention in his commentary. Just walk into the room and chills announce a strong experience with the space in the upcoming event. This exhibition presents a dark and thoughtful collection, full of condolence and mourning, on the ecological channels we have built for the development of this society. This management takes the element of the fossil as a timeless concept and discusses through it, which should be a major concern for society: the so-called "black vice" or excessiveness in the use of petroleum products.
The project includes a series of eight two-dimensional pieces, installation and video, to talk about the issue of excessive environmental pollution and raising the remnants of this, as objects of reflection, transforming the gallery into a wake or 'novenario' ourselves . The use of materials such as coal ash, petroleum pitch, resins and discarded materials, give the feeling of destruction and abandonment or disposal to this problem.
Suarez brothers, have been characterized by their social management using the "land art" as an instrument of thought and work, contributing to the Puerto Rican cultural activities, a very own picture of public art. The commitment, proposes not only a look at our island and its approaches in contemporary art, but rather look at the world in an archaeological context, as part of a map that shows the damage after decades of addiction to oil, all its areas in particular. That is precisely the scope of the famous "Land art" and the Suarez brothers, which used assertively has a major impact. Call it a cry, with a global reach because of their own involvement with the world.
The truth is that the sample (the curatorial question and design room), did honor to the intervention of the speech of the pieces in this artistic forum. I mean, that experience we have when we are in the space and, our spirit gets touched, or alienated, as intended. (In this case the room was a wake, less cheerful than our famous masterpiece by Oller) This exhibition transformed the gallery into a cased grief, silence and discursive depth, appealed and lacerated the individual presence. It is a kind of trial that is held once you enter there and where you become accomplice guilty and agree to comply with the misconduct.
The darkness that both visually, and conceptually the materials present are a reflective metaphor, with an element of prevailing substance that makes its management becomes a further deepening speech. Pieces such as: Petrofósil 1 give the feeling that time passes and nothing happens to it. That we all are judges and part of it. The symbols presented in this piece take an indigenous character very in tune with the timeless factor, which in turn is reinforced with the archetype of the bones and materials such as petroleum pitch, coal, discarded objects, which are the important elements in the sense of self-destruction, time and unconsciousness. However, the fact that this type of thesis is present in these spaces, creates a kind of forum on the subject and immediacy to the solution to the problem, by all. This represents a greater commitment of the various parties concerned.
Congratulations to the USC Gallery, with this exhibition poses meanwhile, another achievement in relation to its mission as pseudo public space. Great show! And a great respect for Suarez brothers, for their flawless execution and commitment to society and Puerto Rican contemporary art.
AUTOR
Rafael Díaz Rivera
Mi nombre es Rafael Díaz Rivera (1982) Mis estudios son en Historia del Arte y Escultura en la UPR-RP. He escrito para varias plataformas entre ellas Matte Magazine. Trabajé como docente en el MAPR y actualmente tengo mi proyecto R Woodworks establecido en Santurce Pop. Soy apasionado de las artes plásticas, la arquitectura, la cocina y los libros. Mi trabajo o propuesta artística responde a la creación de esculturas y diseño industrial con materiales que encuentro en la calle y que de alguna manera u otra, su historia me invita a seguir haciendo otra historia en ella… de ahí salen los objetos de diseño industrial. El material me habla para saber que es lo que quiere ser.
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