Santurce, lugar donde el murmuro y el ajetreo de las multitudes son dueñas del tiempo. Es la sede de grandes edificios, rincones en desuso, arte efímero; es el hogar donde la literatura y el pensamiento crítico se cuelan en las conversaciones que acompañan una taza de café. Dentro de la vida urbana, ha emergido un espacio que se define por su grandes dimensiones, paredes blancas y columnas firmes.
En el 1954, este espacio era mejor conocido como Librería Minerva, cuyo nombre fue dado honorando a la diosa romana de la sabiduría. Fue el lugar de punto de encuentro para artistas, poetas, dramaturgos y escritores. El espacio perteneció al licenciado Manuel Rivera Umpierre, quien era amante de la literatura y la poesía, pero con la llegada de los centros comerciales poco a poco la librería y el área de la Ponce de León perdieron importancia. Fueron reemplazados por la comodidad que brindaban los centros comerciales causando el cierre de muchos locales y dejando como consecuencia un vacío de espacio en el área.
Con la llegada un nuevo pensamiento independiente, jóvenes deseosos por crear en medio de una nueva corriente artística han hecho que este espacio vuelve a cobrar vida. Para el 2015, este lugar hasta entonces olvidado se convierte en un proyecto de restauración, abriendo paso a nuevas alternativas creativas y actividades para la comunidad santurcina, artista y visitantes del área. Así, se ha dado a conocer por su propuesta de crear un local completamente alternativo tanto para la comunidad como para cualquier medio de expresión artística. “Espacio Minerva es un llamado a que la gente desarrolle lo que ellos piensan”, menciona Antonio Parada, dueño del espacio.
Parada, originalmente nacido en Venezuela, emigra a Nueva York con su esposa Katz Hernández, en donde se establece por varios años hasta el 2015, cuando nuevamente emigran, esta vez a Puerto Rico. Y es aquí donde deciden encaminarse en una nueva aventura. “Por ahora no contamos con ningún tipo de apoyo ni nada, solo dos manos y las ganas de que la gente quiera apoyar. Somos una pareja joven, profesionales que vino de emigrantes de Venezuela para Nueva York y ahora estamos de nuevo como emigrantes en Puerto Rico”, agrega el joven emprendedor.
En el transcurso de la entrevista, Antonio manifiesta que decidió establecerse en Santurce debido a la sensibilidad artística del área y el peso histórico que lo distingue. “Santurce tiene una magia muy importante, debido a su carga histórica. Hay un motor de identidad. Yo soy uno más que se une a este colectivo que funciona de manera independiente”, comenta.
La comunidad santurcina ha jugado un papel esencial en la rehabilitación e integración del espacio, agrega el entrevistado. Y es que el dueño del local ve el arte como un instrumento de cambio para la comunidad, como “una corporación, una integración a la comunidad”.
“Las cosas hay que verlas en su todo, yo no puedo mudarme a un espacio y estar extraído de mis vecinos. Uno tiene que estar integrándose, y de eso se trata este proyecto, uno hace una emersión dentro de nuestro vecindario. Me gusta tener un enfoque híper local, conocer a las personas que están cerca de mí es vital y que esas personas puedan conocer lo que estamos haciendo y de alguna manera ellos puedan ser parte de este proceso. Y eso es lo que hemos hecho, a través del trabajo duro y a través de la colaboración pues nos hemos integrado a la comunidad”, dice.
Espacio Minerva es un proyecto que se encuentra en proceso de evolución y seguirá evolucionando, así nos comenta Parada “Es un espacio que siempre va a cambiar, de eso se trata. Hemos tenido muy buen feedback en la comunidad en todo su espectro. Queremos que el espacio sea una fuente de inspiración como lo quiso hacer el señor Rivera, que sea una plataforma de cambio, de propuestas positivas, de que pueda de alguna manera transmutar sabiduría para que se pueda innovar“, concluye.
ESPACIO MINERVA DESIGNS CULTURE
Santurce, where the crowds' mutter and bustle are timeless. It is home to tall buildings, disused corners, and ephemeral art; it is where literature and critical thinking are sprinkled in the conversations enlightened by our coffee. Within this urban life, a space defined by its dynamic dimensions, white walls, and firm columns has (re)emerged.
In 1954 Librería Minerva (Minerva Library), whose name was given to honor the Roman goddess of wisdom, was the meeting place for artists, poets, playwrights and writers. The bookstore belonged to Mr. Manuel Rivera Umpierre, who was a lover of literature and poetry. Librería Minerva and the area of Ponce de Leon lost its relevance due to emerging shopping malls. The local stores were replaced and abandoned by the comfort and availability of these malls, and as a consequence the area of Santurce was left empty.
With the arrival of a new type of independent thinking, young people, eager to be a part of Santurce's emerging artistic movement, have brought Librería Minerva back to life. Until 2015 Librería Minerva was forgotten; now the space, renamed Espacio Minerva (Space Minerva, as in "room Minerva"), has become a project of restoration involving the Santurce community, visitors, and artists in alternative creative activities.Thus, Espacio Minerva has grown in popularity due to the new type of local artistic expression. "Espacio Minerva" is a call for people to create what they believe in," says Antonio Prada, owner of the establishment.
Parada, originally born in Venezuela, emigrated to New York with his wife Katz Hernández, where he settled for several years until emigrating again in 2015, this time to Puerto Rico. It is here where they choose a path towards a new adventure. "For now we do not count on any type of support or anything, only our two hands and the desire for people to be on our side. We are a young couple, professionals who were Venezuelan immigrants in New York, and are immigrants once again, this time in Puerto Rico", the young entrepreneur adds.
During the interview, Antonio recounts that he decided to settle in Santurce due to the artistic sensibility of the area and the historical weight that distinguishes it. "Santurce has a very important magic, because of its historical burden. There is a motor identity. I am one more who has joined this collective that operates independently", he comments. The santurcinos have played an essential role in the rehabilitation and integration of space, described the interview. Parada sees art as an instrument of change for the community, as "a corporation, an integration into the community."
"Things must be seen as a whole, I cannot move to a place and be extracted from my neighbors. One has to be integrated, and that is what this project is about, one emerges from the insides of our neighborhood. I like to have a hyper-local focus, to meet the people around me is vital and for them to know what we are doing so they can be part of this process. And that is what we have done, through hard work and collaboration we have integrated into the community", he says.
Parada explains Espacio Minerva as a project that is constantly evolving "It's a space that will always be changing, that's what it's about. We have had very good feedback across all spectrums of the community. We want this space to be a source of inspiration, as Mr. Rivera wanted; for Espacio Minerva to be a platform of change, positive proposals, which can somehow transmute wisdom for innovative purposes", he concludes.